Buen día, ¿cómo están? Nosotras asombradas: ¡qué rápido pasó esta primera mitad del año!
Este mes recorrimos el mapa para llevar el catálogo de Concreto a distintos lugares. Viajamos a Chile para participar por segunda vez de la Furia del Libro y a Mar del Plata para la feria Invierno. Y como nos pone muy contentas que nuestros libros lleguen a nuevos destinos y que ustedes puedan viajar con la lectura, organizamos un taller de escritura y viajes junto a Antonella Saldicco, que también nos compartió sus ideas sobre lo que disparan los viajes en la escritura. Vamos…
Este mes lanzamos el taller de escritura Apuntes de un viaje que aún no fue escrito en conjunto con Antonella Saldicco. El taller será el sábado 13 de julio a las 17 horas en Mandrágora Libros y Cultura (Buenos Aires) y la inscripción es gratuita y los cupos son limitados. Si querés saber más, escribinos a lupi@concretoeditorial.com.
Empezamos junio participando de La Furia del Libro, en Santiago de Chile. Y aprovechamos la visita para dejar libros en Librería Nueva Altamira, que se suma como punto de venta a La Inquieta Librería.
También participamos de la tercera edición de Invierno. Feria de editoriales y cultura gráfica en Mar del Plata.
Alejandra Varela escribió una reseña sobre En lugar de dormir, de Consuelo Iturraspe, para el suplemento Las 12, de Página 12, y dijo: “La autora escribe sin estridencias, con calma, como si no quisiera dañar ni interferir sobre aquello que contempla. El tiempo de la acción contiene un mundo que únicamente puede descifrar el poema”. Acá pueden leer la reseña completa.
Ya entró a imprenta nuestra próxima novedad, durante julio les iremos contando de qué se trata pero les adelantamos que es la novela de una de las autoras ecuatorianas más brillantes del momento.
Tomar distancia, extrañarse de una misma
En Cuál es el pez que tiñe el mar, Antonella Saldicco narra la historia de Carla, una actriz que viaja a Japón y asiste a una residencia de teatro. Durante algunos días convive en un ryokan (un alojamiento tradicional japonés) con artistas de distintos lugares del mundo y participa de actividades planificadas y de la vida social que desencadena este tipo de experiencias.
En muchos relatos de viaje salir del lugar conocido enfrenta a las viajeras al desafío de desenvolverse distinto. Podría ser por el choque cultural, que muchas veces lleva a revisar lo naturalizado de la propia cultura, por las barreras del idioma y de los códigos culturales que dificultan el entendimiento, por la necesidad (e imposibilidad) de abarcarlo todo.
En este caso, las novedades culturales y el estar en un lugar, un ritmo y un entorno diferente son un estímulo para Clara, sí. Pero no tanto por lo exótico de las situaciones, sino por lo que disparan o revelan de ella misma. Lo que la conmueve es el desplazamiento, la acción de tomar distancia. El verdadero viaje parece situarse en su mente y sus emociones, como una transición física que permite concretar un movimiento más amplio que ya venía gestando en sí misma.
Con el paso de los días, la protagonista de esta novela habita las experiencias que se presentan de forma más y más autorreflexiva. Parece que las situaciones la van atravesando y llevando, como si fueran inevitables, como si tuviera que correr un poco por detrás para solo entonces caer. Hay una incomodidad permanente en la que convive un deseo de querer capturar el momento y vivirlo a fondo, con un habitar ensimismado, a destiempo.
Nadie digiere nada tan rápido
En esta novela, el viaje y el lugar distinto es el medio que le permitió a Antonella Saldicco a indagar sobre la extrañeza sobre sí misma que se puede generar durante un viaje, lo que personas y lugares desconocidos revelan, lo que conmueve en lo más íntimo. Le preguntamos a Antonella de qué formas un viaje puede ser disparador para escribir y esto fue lo que nos contó:
Viajar por primera vez a un país foráneo supone la posibilidad de extrañeza y fascinación por una cultura distinta. O al menos nos deposita frente a nuevos descubrimientos, en otra dimensión. Ese fue el motor que impulsó la escritura de Cuál es el pez que tiñe el mar. “Un viaje a la belleza de un país lejano y a la belleza de nuestros lazos; tan misteriosos como los territorios desconocidos”, escribe Inés Garland sobre Okasan, el diario de viaje de Mori Ponsowy, que también transcurre en Japón.
Durante la escritura de Cuál es el pez que tiñe el mar tuve en claro que no quería perder esa sensación de vagabundeo que implica un viaje (cualquiera sea). Sin miedo a que el personaje camine y duerma, camine y duerma. O la reproducción de una escritura y un lenguaje económico, justamente porque la extranjería real y ficcional se revela absoluta. Nadie digiere nada tan rápido, en todo caso lo más importante se aprende por casualidad.
Nos interesa mucho explorar cómo esos puntos de partida que nos sacan de lo cotidiano pueden desarrollarse en la escritura, por eso esperamos con entusiasmo el taller de escritura de Antonella para seguir aprendiendo con ella.
¡Nos leemos el mes que viene!
Pueden reenviar, comentar, compartir este newsletter con quien crean que pueda interesarle.